Iniciar sesión

Familia » Ser Padres

Crisis de identidad en los jóvenes

Art-208
Crisis de identidad en los jóvenes

 

Mucho se habla y se dice sobre la famosa “crisis de identidad” en la adolescencia; sin embargo, no es conveniente utilizarla como un término generalizado ya que no todos los jóvenes sufren esta crisis, ni todos se ven afectados por ella en forma severa. La crisis puede presentarse cuando el joven en busca de su identidad entra en conflicto consigo mismo y con lo que hasta ahora parecía para él: las actitudes de los adultos, los valores, etcétera.

Al joven le preocupa cómo deberá regir su vida por la incesante búsqueda de satisfactores materiales, obtención de riqueza y poder, o seguir fielmente sus ideales de un mundo de igualdad, justicia y altruismo. La identidad es un término que definiría el concepto que cada uno de nosotros tiene de sí mismo, el determinar cuál es nuestro papel en la vida y qué roles habremos de desempeñar. Al joven le causa gran tensión la independencia emocional hacia los padres. Crecer significa separarse emocionalmente de las figuras paternas y esto representa una fuente de ansiedad por la inseguridad que se experimenta; por eso siente una fuerte contradicción entre la independencia y la dependencia. También tiene ansiedad sobre los roles sexuales que se supone debe desempeñar él, comportarse con toda la virilidad y masculinidad propias de su sexo y ella siendo toda femineidad.

Quizá el conflicto más severo dentro de la búsqueda de la identidad sea el de los problemas entre padres e hijos, los choques generacionales, el rechazo a los valores aprendidos y el trato que el joven recibe, a veces tan contradictorio que ni él ni sus padres logran ubicarlo en un papel específico y durante un buen rato oscila entre ser niño grande o adulto pequeño. Por ejemplo:

– Pero si a todas mis amigas las van a dejar ir, ¡todas van a ir!

– No creo conveniente que vayas, pregúntale a tu mamá a ver si te da permiso.

– ¡Ana, ven a la cocina!,  ayúdame por favor con la cena.

– ¿Yo?, no sé cocinar un huevo, que te ayude Federica que es más grande, yo todavía estoy pequeña.

- Pequeña para lo que te conviene, ahora menos vas a la dichosa fiesta.

Un caso típico es el de los muchachos menores de 18 años que tienen relaciones sexuales durante el noviazgo ¡se sienten tan adultos!, ¡tan maduros!, pero a veces el peso de la responsabilidad y de las consecuencias terminan de golpe con sus metas e ilusiones; los embarazos no deseados, los matrimonios forzados entre adolescentes y las enfermedades venéreas son algunas consecuencias de esta prematura madurez.

Los conflictos de identidad en el joven son una expresión totalmente normal durante su desarrollo, por lo que no hay por qué preocuparse demasiado; los problemas se presentan cuando estos conflictos o crisis no se superan o dejan emociones encontradas.

 

Fragmento de la obra “Jóvenes de éxito” Autor: Pablo Zamora