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Familia » Ser Padres

Crea tu propio éxito

Art-158
Crea tu propio éxito

 

María y Carmen son vecinas, hace mucho tiempo que se conocen. Las dos están casadas y tienen hijos pequeños; viven en una colonia de los suburbios de una ciudad de provincia. Todos los días desde hace 3 años, María asiste a la universidad por las noches. Quién sabe cómo le hace, pero lo hace. Por otro lado, Carmen se sienta todas las noches a ver sus telenovelas favoritas desde las 7 hasta las 9 de la noche; luego se va a dormir. Esto lo hacen por los siguientes 4 años.

Al pasar esos cuatro años los niños de ambas ya crecieron; ahora el hijo mayor de María tiene 16 años de edad y el hijo de Carmen tiene 13. Ahora María trabaja como asistente de un contador en un negocio, pues se encuentra en el último semestre de su carrera profesional; Carmen continúa viendo telenovelas.

Un día María se encuentra platicando con su vecina de los arreglos que le hará a su casa y de la carrera universitaria que quiere estudiar su hijo mayor en el futuro. Carmen se admira de lo bien que le está yendo a su vecina en el trabajo. Al terminar la plática Carmen regresa a casa y habla con su marido. Le pregunta: “¿Por qué a nuestra casa no le hemos hecho mejoras?, ¿por qué tenemos tan mala suerte?”…

¿Crees en la suerte? No es cuestión de suerte, ¿crees que para tener éxito se necesita suerte? ¡Y como no tienes suerte, jamás tendrás éxito! Si crees esto estás en lo correcto... ¡Jamás tendrás éxito! Pero si no crees en esto y actúas  como María también estás en lo correcto, con el resultado de una vida mejor.

Es cierto que existen casos fortuitos que no son creados por nosotros pero, en realidad, no son los que determinan el éxito o fracaso de una persona. Muchas de las situaciones que denominamos mala suerte son producto de nuestras propias decisiones o actos.

También existen leyes para el éxito o el fracaso. Cuando se utilizan producen los resultados esperados. Una mirada superficial a la vida de toda persona que haya alcanzado el éxito nos hará pensar en la suerte, pero si la analizamos vemos con atención que nos encontraremos con leyes: las leyes del éxito, que siempre son las mismas y funcionan de la misma manera que las leyes de la naturaleza.

 

Fragmento de la obra “Aprendiendo a ser buen padre”. Autor: Pablo Zamora